Son instantes. Instantes que te hacen subir a lo más alto, o caer en lo más bajo. Que te hacen morir de amor gracias a ti. Daría lo que fuera por estar siempre juntos. A veces todo es oscuro. Tanto que ese cúmulo negro, impide ver lo que tenemos al lado, aunque sea lo más maravilloso que jamás hubiésemos podido imaginar.

 A tu lado todo se ve de un color más claro y dan ganas de comerse el mundo. Te quiero por lo que eres y por todo lo que haces, por lo que dices y por tapar mis baches, por tu sonrisa y por conseguir hacer que tenga ganas de ser yo de nuevo, la que ríe a carcajadas sin motivo, la que sonríe por la calle, la que canta como loca sin tener vergüenza, la que tiene ganas de comerse la vida. Y todo esto, gracias a ti.