martes, 28 de agosto de 2012

  Lo puedo imaginar pero no sé cómo se siente.
Que el mundo se detenga cuando acaricia mi piel. Que las manos del reloj no giren si no está presente. Dicen que es tan suave, dulce y fluye como miel. 

 No quiero imaginar, quiero saber cómo se siente. Que un beso me desnude el alma y me hormigueen los pies. Que sus brazos sean mi abrigo en los fríos de diciembre y en los días de verano, juntos ver el sol nacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario